¡aparece por sorpresa! y el corazón se desboca al punto de una agitación sublime. Rebusca en el recuerdo -yo me entiendo-, lo fija y lo actualiza. Y quiere mucho, pero mucho, mucho, mucho, y agradece, y... ¡tendrás miles!...
... acompáñame en el viaje que volar solo no puedo